On the islands of San Andrés and Providencia, two varieties of jobo plum are found, known locally as the jun plum or june plum (Spondias mombin) and the plum (Spondias dulcis), respectively.
The plants of these two species are similar in appearance; they are trees that reach up to 15m, have abundant foliage with brilliant green or dark green lanceolate leaves. The two species are differentiated by their fruits; while the Jun Plum of San Andrés is larger (reaching 10 cm in diameter) the Providencia Plum is smaller (5 cm). Both are green in colour when still unripe but while the Jun Plum matures in to a pale yellow coloured fruit, the Plum takes a darker yellow or even reddish colour.
This fruit is used in traditional recipes such as de Dulce de Jobo. In order to prepare this sweet, the fruits are washed and then placed in water until it boils. At that point the water is changed and once this boils, sugar cane honey or sugar is added, and the mixture is left to reduce until the fruits are covered in syrup. Other types of preparations are made with these fruits, including shakes and fresh drinks. The latter are made by placing the fruit in large containers with water and, with the help of a large spoon, mixing vigorously until the pulp and juice detaches itself giving the water flavour.
Considering the fruits are native to the island they have always been present in the local gastronomy.
Dulce de Jobo is one of the more traditional and well-liked sweets amongst the island’s inhabitants. It is usually prepared as a side dish to other traditional island dishes. It is also common for women to sell it during the Faire and Dance, which are community festivals organized in order to collect funds for the less privileged. It is also sold at the Fair Table located in front of the San Luis beach on the island of San Andrés where locals congregate to have lunch and try typical island dishes and desserts.
En las islas de San Andrés y de Providencia se encuentran dos variedades de ciruela jobo: el Jun Plum (Spondias mombin) y el Plum (Spondias dulcis). Las plantas de estas dos variedades son similares en su apariencia son árboles que alcanzan alturas de hasta 15 mt muy frondosos en su follaje, con hojas de forma lanceolada con un color verde claro brillante y/o verde oscuro. El fruto de ambas es lo que las diferencias mientras el Jun Plum de San Andrés es de un tamaño mayor, alcanza los 10 cm de diámetro el Plum de Providencia es más pequeño con apenas 5cm de diámetro, ambos frutos son de color verde cuando aún están en etapa de maduración y el Jun Plum una vez maduro la cascar del fruto toma un color amarillo claro y el Plum su cascara una vez maduro puede tener tonos amarillos y rojizos.
Con esta fruta se hace preparaciones tradicionales como el dulce de jobo. Para preparar el dulce, se lava la ciruela con agua fresca, luego se pone a hervir cuando está hirviendo se saca el agua en la que se ha estado cociendo y se agrega nueva agua, al volver a hervir se añade miel de caña o syrup, si no se tienen se agrega azúcar, luego se deja reducir hasta que queda la fruta envuelta en un melado. Con éste fruto también se hacen otro tipo de preparaciones como batidos con leche y refrescos. Para hacer el refresco las ciruelas se ponen en un recipiente grande con agua, luego se va revolviendo con ayuda de un cucharon hasta que la pulpa y el jugo de la fruta se desprende y va dando un sabor de la fruta al agua, es una bebida muy refrescante.
Siendo estos frutos originarios de la islas, siempre han estado presentes en la gastronomía y culinaria isleña. El dulce es uno de los dulces tradicionales y muy apetecido entre sus habitantes, suele cocinarse para ocasiones especiales para acompañar los tradicionales platos isleños como postre. También es común que las mujeres de la isla lo saquen a la venta en las Faire and Dance, que son fiestas comunitarias que se llevaban a cabo para recolectar fondos para alguien en la comunidad que tuviera algún problema económico.
El dulce de jobo también se ponen a la venta los domingos en la Faire Table que se instalan frente a la playa de San Luis en la isla de San Andrés y a donde acuden los isleños para almorzar y variar un poco el menú de la semana disfrutando los platos y postres típicos isleños.